Nacimiento de la irracionabilidad de mis letras y las de los que quieran sumar sus irracionales experiencias…

Tuesday, March 15, 2005

Dice Imor®: Pausa…

Pausa…

Me pido una pausa, para pensar, quizá…

Para reflexionar, quizá…

Tomar aire… me faltan por conseguir algunas cosas y no dejo de estar agradecido por estar tan bien como mal…

Una pausa, para saber si estoy o no estoy…

Para saber cómo estoy, completo, incompleto, contento o a descontento…

Una pausa para flotar a la deriva un poco y dejar de planear…

Sólo flotar…

Andar, descansar de no hacer nada, descansar de mí y no pensar…

Pausa…

Otra pausa de otro año, de otra vida, otra pausa para después, seguir en pausa…

Estático, menos movimiento, menos pensamientos, menos caminos intrincados…

Pausa… Voy a poner una pausa en mi todo…

Att´n
Imor®

…y después de todo, sigo estando en una pausa permanente…

Wednesday, March 02, 2005

Habana Nights Vol. II

Habana Nights Vol II
Capítulo II
A lo Cubano, Botella ´e Ron, Tabaco en Mano…

Una vez que hemos pagado el respectivo costo del taller de cine que tomaríamos la siguiente semana, tomamos el camino hacia la impresionante y despampanante ciudad de La Habana. El camino de San Antonio de los Baños a la Habana me es tan familiar, que si hoy mismo tuviera que hacerlo, podría ir y venir sin ningún problema… La base Militar de la Fuerza Aérea, La escuela de Informática, los plantíos de hortalizas, frutas y demás, así, hasta llegar al reparto de Playa en las afueras de la Habana, pasar por Miramar, el Túnel de Línea, así hasta llegar al Bedado, luego, Malecón, pasar por la oficina de Intereses Norte Americanos en Cuba, la impresionante Tribuna que en ese entonces estaba en reparación; seguir camino por el Malecón hasta llegar en no menos de cinco minutos a Centro Habana, como me dijo un amigo Director de Fotografía que trabajó con nosotros en la escuela: Estás en la mera mata…

Y sí, La Habana es la mera mata de muchas cosas, gran parte de ellas, las tradiciones, rasgos culturales y por su puesto, sus tradiciones religiosas importadas desde la negra África en los comienzos de la colonia.

El reencuentro con los lugares y con las personas es grato, aunque a veces, en poco tiempo pueden cambiar de sobre manera, para bien o para mal, pero siempre creo que es para bien, depende de qué lado se esté. Esta vez, una de las partes que está en un proceso de crecimiento y para bien, es mi amigo Orlando, que tiempo después de que yo fui a Cuba en marzo, terminó con una relación de más de tres años con su mujer, de forma poco convencional y por sucesos non gratos que se dieron al tiempo que ellos terminaron. La parte que está para mal, es su ex-mujer, Yunette, a quién estimo mucho, pero esta ruptura, la acabó…

Ricardito, parquea la camioneta frente a la casa de Orlando y comienza el reencuentro… afectuoso, pero como si hubieran pasado sólo unos días desde que me fui en marzo. Mimi, como le dicen a Candita, Candelaria, la tía de Orlando; no está como siempre sentada ante su máquina de cocer que da justo en la puerta, si no más bien, está sentada dormitando en una mecedora que es parte de los muebles de la sala de su casa. Abro la puerta que sólo está sujeta con un ganchillo y entro, no quiero despertarla abruptamente, pero al entrar ella siente mi presencia, se apena por haberla encontrado en esa forma y de un fuerte grito llama a Orlando para que me reciba, a mí y a mi amigo Luis. Abrazos, bienvenidas y muchas palabras en clave que hacen referencia al problema antes citado y que no pueden dejar de estar presentes.

Abel y Reinier, el hermano y el primo de Orlando, están también con él y nos ayudan a bajar las cosas de la camioneta de Ricardito quien se despide de nosotros y se va de regreso a trabajar al Aeropuerto José Martí.

Es difícil muchas veces mencionar o hacer una referencia al contexto socioeconómico-político y cultural que se vive en la Isla, sin embargo hay veces que se omite ese detalle y sólo se centra uno en el intercambio con la gente y con el medio en el que se desarrolla. Esto viene a detalle porque es clásico y muy recurrente que dentro de los temas que hacen ser a Cuba una Isla fuera de lo común, los temas que más se traten curiosamente y que en otros contextos se evitan son: la Religión y la Política… para los que hayan estado en Cuba, saben a qué me refiero, para los que no, ya saben por dónde va la cosa…

Así, en esta vuelta mía a la Isla parte de los encuentros iba encaminada a uno de estos dos temas: la Religión. Ahora, no es muy extraño oír que la gente va mucho a Cuba con este propósito, pero en este viaje para mí, había muchas cosa que estaban en el itinerario. Por lo que desde un inicio, esto se manifestó de sobre manera.

Ahora, no quisiera abundar mucho en este tema para no complicarlo, pero la experiencia personal fue muy gratificante, si se puede decir de este modo y aunque mi amigo Luis, también se llevó su probadita de esto, en mí caso y después de un estudio de la génesis de la religión Afro-Cubana de Ifá-Ooshá, previo, llegó a mi vida como un sustento para mi desarrollo personal, en dónde no había encontrado un sustento de mi espiritualidad. Razones de sobra hay para que uno busque sus orígenes y sus inclinaciones religiosas y quizá por algo, llegó a mí, en Cuba, esta religión o culto a las fuerzas de la naturaleza.

Superado el primer día en la Habana entre consultas religiosas para mí y para mi amigo Luis, la noche cayó y había que comer y salir a tomar un poco de fresco después del viaje y por supuesto, además de todo, buscar un lugar en dónde dormir los siguientes seis días que íbamos a estar en la Habana.

Pizzería de Galeano, entre Concordia y Neptuno, una posta de pollo, un arroz frito, dos cervezas Bucanero, una Cristal; comida, y brindis con tres mojitos, uno para cada uno, Orlando, Luis y Yo. Algo que es imposible de omitir desde que uno pisa Cuba, es ese desenfado por el flirtreo y la coquetería de los hombres a las mujeres y también de las mujeres a los hombres, cosa que conlleva algunas veces a uno involucrarse o no en algunas aventuras que se quedan en la memoria y en el cuerpo para toda la vida. En esta caso, la chica que atiende la Pizzería llamó mi atención y no pude dejar de decirle cualquier cosa, impulsado también por Luis y por Orlando, más tarde se hizo una historia muy fugaz entre los dos… Cuenta total: $ 17 USD

Salimos de la Pizzería y vamos para casa de Michel, amigo de la infancia de Orlando y que tiene a bien disponer de una habitación para rentar a turistas como nosotros. Apartamento, no habitación, sorprendidos por la distribución y comodidad del lugar, no dudamos ni tantito en quedarnos ahí, a reserva de que quizá en otros lugares podríamos encontrar algo más barato, pero no con esas comodidades. Costo por día en el alojamiento por persona: $20 USD. Negociación previa.

Ese mismo día había que festejar nuestro primer día en La Habana, para poner la cereza al pastel. Cosa que no es muy difícil de hacer por allá, tomando en cuenta que el consumo de Ron y Cerveza, además de los precios por estos suele ser muy accesible y el ambiente caribeño se presta para esto, ese día decidimos hacer una pequeña fiesta en nuestro apartamento de solteros, claro, aunque sólo iba a ser, por seis días y cinco noches, pero ese tiempo fue suficiente para caer en cuenta de muchas cosas…

Así, la noche se hizo más oscura y las intenciones más determinantes: hoy no vamos a dormir solos…

Así fue, lo primero era saber cómo íbamos a desarrollar la logística de la fiesta, primero los insumos, después los participantes, una vez listo esto, lo demás era cuesta abajo… Una vez instalados, bañados, comidos y demás, salimos a comprar: Cerveza, Ron, Vino Tinto a sugerencia de Luis, gaseosas y suficientes cigarros para toda la noche, bien, ahora los participantes. A sugerencia de Orlando salimos a buscar a unas amistades de él, dos señoritas, conocidas que no tendrían ningún empacho en fiestar con nosotros esa noche, así, salimos ahí, caminamos, media cuadra, entre Concordia y Ánimas, y entramos a un edificio dividido en varias viviendas, con dos entradas, una que lleva a las viviendas de la parte frontal y otra que da a la parte trasera del edificio, nosotros teníamos como destino la parte trasera del edificio. Escaleras empinadas, pasamanos de tubería de agua, segundo piso, y caminamos por un pasillo hasta llegar a la casa de Yurislady.

¿Cómo explicar esto?… Bueno, no sé, pero hay cosas que parecieran naturales entre la gente de Cuba y poco convencionales entre los que somos extranjeros, pero lo que hay que destacar de esto es la espontaneidad del momento, los encuentros, las palabras y los gestos, lo que se dice y lo que no, como si todo ya estuviera predispuesto así, ahí estábamos, Orlando, que era el que las conocía, Luis y Yo. Orlando, Yuri (más fácil de escribir y decir) y Yusdaimis ( Barbie = Ba´bi en eufonía cubana) se conocían con anticipación, ellas son medias hermanas, hijas del mismo padre, diferente madre.

Bueno, acuerdo, invitación, ellas se arreglan, salimos, vamos a nuestro departamento, aprovisionado ya, ambiente de fiesta, música, la mulata, Ba´bie, va conmigo, Yuri, trigueña con Luis, Orlando, va solo, pero él dice que ya tiene lo suyo formado y que después lo va a buscar. Inmediata química, entendimiento entre Ba´bi y yo, Luis y Yuri, no toman confianza; Luis es más romántico, bohemio, a la vieja escuela, a mí me da igual…

Fiesta, música, Salsa, Hip-Hop, Reggeaton… Clases de baile, para mí, lo acepto, soy aprendiz en la materia, pero me defiendo… y luego, no sé como llegamos a Sin Bandera, el CD de Melcocha al Cuadrado que es una recopilación de mi amigo Luis y de pronto, baile pegaó, cuerpos con una temperatura más alta de lo normal, la cerveza, el calor, el Vino Tinto hace estragos en Yuri y sale a la terraza, Luis va a su cuidado, Orlando está medio ya volaó y Ba´bie y Yo, muy sobrios para el momento…

Fuman un tabaco, Habano, Puro, entre Yuri y Luis y se les ve con más confianza, Ba´bi y yo, más entrados en lo nuestro y de pronto cada quien va para lo suyo… Orlando también… Departamento solo… Luis camina a la habitación con aire acondicionado y yo hago base primero en la sala y luego a mi cama que está en un espacio antes del cuarto con aire acondicionado de Luis…

Cuatro o cinco de la mañana… baño con agua fría, en la ducha que se rompe, sensación de demasiado entendimiento, por un momento me siento en Candela y Pica-Pica… no es fácil… la mujer de Cuba tiene una pasión impresionante, pero el hombre de México tiene una aprensividad igual o más impresionante, cosa que está a veces medio peleada conmigo, pero cuando nos vamos a dormir me doy cuenta que la compañía de una mujer sea Cubana, Mexicana, Francesa o Alemana, siempre, siempre, nos hace estragos en el afecto, en la aprensividad… Eso fue lo que comencé a sentir yo, ese día… trastornos afectivos hacia la mujer que surgen después de saber como decía Ba´bi y luego me lo dijo Guelsy (que también tiene su historia conmigo): Siempre hace falta una mujer…

Hoy me sigue haciendo falta esa mujer que se descubrió ante mí… no con un nombre, ni con una cara, ni con una nacionalidad (bueno, acepto mi fascinación y tremendo gusto por las cubanas y las venezolanas), si no como una auténtica figura de compañía y entendimiento, de placer y de tristeza, una mujer compañera y rival, una amante, una mujer en toda la extensión de la palabra…

Continuará…

Att´n
Imor®